lunes, 9 de abril de 2012

Detectando el pescado fresco


Muchas de las discusiones culinarias vienen de la mano de la calidad y la frescura del pescado; Tener un puerto de mar en nuestra ciudad no es siempre sinónimo de tener pescado fresco siempre disponible, y aunque, en la mayoría de las ocasiones se encuentra buen producto en tienda, hay otras que es mejor no comprar nada.

Para entender mejor, antes de entrar con tenedor, que es y que no es un pescado fresco, os relatamos unas cuestiones a tener en cuenta, para que siempre tengáis éxito.

- Ojos brillantes, saltones…. vivos; resulta una obviedad, pero con ciertos tipos de luz, esto no es tan fácil verlo, lo mejor, fijarse detenidamente en los ojos, dedicar no solo una mirada, sino dos o tres y comprobar que tienen, lo que dicen los pescadores, viveza.

- Agallas con el color del pescado (matizando) y con un tono brillante. Otra de las cuestiones a tener en cuenta en la frescura del pescado es el color de las agallas, estás deben estar algo brillantes, si acaso un poco rojizas.

- Lomos ligeramente flexibles; La clave aquí está en presionar con los dedos, si quedan marcados estos, malo; la carne no debe quedar marcada, sino que debe volver a su posición, debe tener cierta "elasticidad".

- Las Escamas adheridas a la piel. Otra de las cuestiones fundamentales, si el pescado es de escama, estas deben estar bien adheridas a la piel y no deben estar muy sueltas.

Seguro que si seguís estos consejos, llevaréis un mejor pescado a vuestra mesa.

Y vosotros, tenéis algún truco más para detectar cuando el pescado es fresco o no??